Una corte en California ha dado luz verde a una demanda colectiva que podría beneficiar a millones de usuarios de Apple en Estados Unidos. El caso se centra en acusaciones de que Siri, el asistente de voz de la compañía, grabó conversaciones privadas sin consentimiento debido a activaciones accidentales del sistema. ¿Te ha pasado que empiezas a hablar de algo y enseguida te aparecen anuncios del tema?Muchos usuarios, como Johnny, sienten que sus dispositivos los están espiando. “Ya no se puede hablar de nada porque inmediatamente empiezan a llegarte anuncios sobre eso”, comentó. Esta preocupación fue el punto de partida de una demanda presentada en 2019, donde se alegó que Siri podía activarse sin el comando correspondiente y grabar partes de conversaciones privadas. Aunque Apple niega haber actuado mal, ha accedido a un acuerdo que podría otorgar compensaciones económicas a los afectados. ¿Quiénes califican? Cualquier persona residente en EE. UU. que haya tenido un dispositivo Apple con Siri activado entre el 17 de septiembre de 2014 y el 31 de diciembre de 2024, y que haya experimentado activaciones accidentales del asistente, puede presentar una reclamación. ¿Cuánto se puede recibir? Los usuarios pueden reclamar hasta $20 por dispositivo, con un tope de $100 por persona. El proceso de reclamación está abierto hasta el 2 de julio de 2025 a través de la página oficial de los demandantes. ¿Y ahora qué sigue? Una audiencia final para aprobar el acuerdo está pautada para el 1 de agosto de 2025. Si es aprobada, los pagos a quienes califiquen y hayan reclamado se procesarían poco después. Esta resolución busca cerrar un capítulo polémico para Apple en cuanto a privacidad y tecnología de reconocimiento de voz. La empresa, por su parte, insiste en que no ha violado la privacidad de sus usuarios. Este caso ha reavivado el debate sobre la privacidad en la era digital y el alcance de las tecnologías que usamos a diario. Aunque Apple asegura que sus sistemas están diseñados para proteger la información de los usuarios, esta demanda colectiva demuestra que muchas personas aún desconfían de cómo se manejan sus datos. Expertos en tecnología advierten que los asistentes de voz, para funcionar correctamente, deben estar constantemente “escuchando” el entorno, lo que plantea preocupaciones legítimas sobre cuándo y cómo se activa esa escucha.