Newark, NJ — Una huelga encabezada por el sindicato Brotherhood of Locomotive Engineers and Trainmen (BLET) paralizó desde el primer minuto de este viernes el sistema de trenes de New Jersey Transit (NJ Transit), dejando a más de 350,000 pasajeros diarios sin transporte y generando caos en toda la región, incluida la ciudad de Nueva York. El conflicto de los trenes se desató luego de que las negociaciones salariales entre el sindicato y la empresa estatal fracasaran durante la noche. Según los representantes del gremio, NJ Transit abandonó la mesa de diálogo a pocas horas de vencer el plazo, rechazando la última propuesta de los trabajadores ferroviarios. “Presentamos una oferta razonable, pero NJ Transit la rechazó y se retiró sin intención de seguir negociando”, declaró uno de los líderes sindicales. Los trabajadores exigen un aumento salarial que equipe su compensación con la que reciben colegas de otras agencias regionales como Amtrak. En concreto, solicitan pasar de un salario promedio de $100,000 a más de $130,000 anuales, argumentando que realizan el mismo trabajo bajo condiciones similares. Mientras tanto, NJ Transit advierte que cumplir con esas demandas pondría en peligro la estabilidad financiera de la entidad. “Nos enfrentamos a una dura realidad fiscal. Tenemos que equilibrar el pago justo a nuestros ingenieros con la sostenibilidad de toda la agencia”, comunicó un portavoz. La situación ya ha generado serios inconvenientes. Esta mañana, estaciones de trenes como Newark Penn y Secaucus amanecieron vacías o con pasajeros desorientados buscando cómo llegar a sus destinos. Incluso, el concierto de Shakira la noche anterior en Newark se vio afectado por la huelga, obligando a muchos asistentes a usar transporte privado o quedarse varados. “Los buses no están trabajando bien por la huelga, y no sabemos cómo la gente va a regresar a casa”, dijo una usuaria afectada.“Mi amiga tuvo que manejar hasta el concierto. Ahora yo voy a tomar un Amtrak a Boston. Ellos merecen ese aumento, todo está más caro”, comentó otro pasajero. El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, se pronunció advirtiendo que el cumplimiento total de las demandas sindicales podría llevar a NJ Transit a la quiebra. A pesar de esto, el sindicato afirma que la lucha ha durado más de cinco años y que no cederán hasta lograr una remuneración justa. Por ahora, los autobuses solo pueden suplir el 20% de la capacidad habitual del sistema ferroviario, lo que hace prever un fin de semana complicado para cientos de miles de usuarios. Las autoridades locales han pedido paciencia mientras se exploran alternativas de transporte y se reanudan las conversaciones.