El exdirector del FBI, James Comey, está siendo investigado por el Servicio Secreto de Estados Unidos tras publicar una imagen en su cuenta de Instagram que muchos interpretaron como una insinuación de violencia contra el expresidente Donald Trump. En la polémica publicación, Comey compartió una fotografía de conchas marinas dispuestas en la arena formando el número “8647”. Según expertos en lenguaje codificado, el número “86” puede interpretarse como “eliminar” o incluso “asesinar” en el argot criminal, mientras que el “47” ha sido asociado con Trump, quien aspira a convertirse en el 47º presidente de EE. UU. nuevamente. La imagen fue acompañada de un mensaje aparentemente inocente: “Una increíble formación de conchas en mi caminata por la playa”. Sin embargo, la publicación generó una ola de críticas y sospechas en redes sociales, al punto de motivar una investigación formal por parte de las autoridades federales. Ante la controversia, Comey eliminó la imagen de su perfil y ofreció disculpas, negando cualquier intención violenta. Aun así, el Servicio Secreto continúa las indagatorias para determinar si se violaron leyes federales en torno a amenazas a expresidentes. Diversas figuras políticas y analistas han reaccionado al incidente. Algunos sectores cercanos a Trump han calificado la publicación como “inaceptable” y “alarmante”, señalando que un exfuncionario de tan alto perfil debe ser especialmente cuidadoso con sus mensajes públicos. Otros, en cambio, lo ven como una interpretación exagerada de una coincidencia visual y textual sin intención maliciosa. James Comey, quien fue despedido por Trump en 2017 mientras encabezaba la investigación sobre la posible injerencia rusa en las elecciones de 2016, ha mantenido una postura crítica hacia el expresidente. Este historial ha alimentado las sospechas sobre la naturaleza del mensaje. Mientras tanto, las autoridades continúan evaluando si la publicación constituye una amenaza real o una expresión protegida bajo la libertad de expresión. El Servicio Secreto investiga si la publicación representa una amenaza velada, mientras crecen las tensiones entre seguidores de Trump y críticos como Comey.